2012/09/29


XXXII aniversario de UPV
Por Luis Gerardo Martínez García

En 1980, la Gaceta oficial del Gobierno del Estado de Veracruz publicaba el Decreto de creación de la Universidad Pedagógica Veracruzana con la rúbrica del entonces gobernador del Estado, Rafael Hernández Ochoa, considerando "que el Estado debe fortalecer la posición del Magisterio, estimulándolo para que persevere en su progreso, a fin de que pueda dedicarse por entero a su profesión; que es imperativa la formación como profesionales de la educación para lograr su máximo rendimiento, de acuerdo con las necesidades específicas del país, la región y el grupo social; que es necesario contar con profesionales críticos, creativos y conscientes de la realidad socio cultural de que forman parte; que para analizar científicamente la realidad estatal y nacional se debe consolidar la investigación educativa y encontrar la solución de los problemas inherentes a ella." En sí, podemos leer que los considerandos estaban ya dando forma a la Universidad con sus tres funciones sustantivas: la docencia, la investigación y la difusión cultural. Pero, además, el Estado delegaba responsabilidades de grandes dimensiones a la UPV, especificando: " Tiene como finalidad la formación de profesionales de la educación, la investigación en materia educativa, y la difusión cultural de acuerdo a las necesidades del país, la región y el grupo social." Con base en esas especificaciones, la UPV ha venido desarrollando sus tareas en estos 32 años, siempre apegada a la legalidad. Hoy puede identificarse como una de las universidades pedagógicas del país con un reconocimiento consolidado.

Francisco Alfonso Avilés, señaló "La Universidad [desde su origen] asumió que la formación del magisterio tendría que ser de mayor calidad, sin simulaciones e ineficacia; que los cursos deberían retar la inteligencia de los maestros y que los contenidos deberían ser relevantes a las nuevas condiciones de Veracruz y México." Las condiciones de creación de UPV fueron sui géneris: ante la insistencia de profesores y organizaciones sindicales a finales de los setenta, afirmó Guillermo Zúñiga Martínez "se dieron todos los pasos necesarios para crear la Universidad Pedagógica Veracruzana, única estatal en el país, nombrando como primer director al profesor e historiador, Francisco Alfonso Avilés.”

Posteriormente, en el año de 1992, siendo Gobernador de Veracruz, Dante Delgado Rannauro, se publicó en la Gaceta Oficial "El Decreto que adiciona el Decreto que crea la Universidad Pedagógica Veracruzana" donde se señalaba que considerando El Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, se establecían como prioritarias la formación y actualización de los docentes para lograr el mejoramiento de los servicios educativos, adicionando al Artículo 7º: "En su caso, podrán ingresar también los docentes que tengan estudios completos de Bachillerato y estén en servicio frente a grupo de preescolar y primaria." Eso, a UPV le permitió ofrecer el Plan de Estudios 1985 de UPN en el ciclo escolar 1992-1993. En la Gaceta de 1999, donde aparece publicado el Reglamento Interior de la Secretaría de Educación y Cultura, con la rúbrica del entonces Gobernador, Miguel Alemán Velazco, se establece que la UPV pasa a ser órgano desconcentrado de dicha secretaría -anteriormente lo venía siendo de la Dirección General de Educación Popular.

De su fundación a la fecha, al frente de la Universidad Pedagógica Veracruzana han estado los siguientes directores y/o rectores (cabe aclarar que de 1980 a 1995 fungía el titular como director y de 1995 a la fecha ostenta el título de rector): Francisco Alfonso Avilés (director fundador), Carlos Rodríguez Velasco, Humberto Hernández Vargas, Ranulfo Lara Pérez, Gustavo Salvador Trujillo, Héctor Herrera Bustamante, Marco Wilfredo Salas Martínez, Reynaldo Castillo Aguilar y Francisco Alfonso Avilés (rector actual). Todos ellos, en su momento han enfrentado los retos de esta Institución, pero también han valorado las potencialidades de académicos, administrativos, estudiantes y directivos para fortalecer cada uno de los programas educativos que identifican a UPV. De ahí que en la actualidad se tenga una estructura curricular bastante fortalecida, en tanto que existen dos licenciaturas, tres diplomados, dos especialidades y seis maestrías. Con todos estos programas la Universidad tiene presencia en todo el estado de Veracruz; 14 Centros regionales de estudios le constituyen y le permiten ser una institución con amplia cobertura, cercana a los profesores que laboran en alguna de las zonas de nuestro estado, y muy pendiente de los discursos pedagógicos, de las propuestas educativas, de los paradigmas y de las nuevas políticas educativas. En la UPV actualmente existen cuatro delegaciones sindicales: D-II-24 de la Sección 56 del SNTE (Secretario Israel Landa Ortiz); D-XL del SETSE (Secretario Carlos A. Hernández Servín); D-61 del SDTEV (Secretaria Tacia Berenice Rojas del Valle); y, la delegación del SUTSEM (Secretaria Martha Selene Cabrera Trejo), esta diversidad sindical promueve la diversidad de pensamiento y la libertad gremial en pro de una mejora laboral, acorde con los intereses de los trabajadores, siempre en un marco de respeto mutuo institución-sindicato, pero también de lucha.

UPV siempre tendrá la capacidad de convocar a docentes, investigadores, políticos, autoridades, sindicatos y organizaciones civiles para incidir en toma de decisiones y participar en políticas públicas por una educación digna de los ciudadanos. Conociendo UPV puedo afirmar que siempre estará en plena disposición de aportar ideas, programas y trabajo intelectual para seguir siendo  baluarte de la educación de Veracruz, bajo el entendido que la academia debe estar en concordancia con la sociedad y sus ciudadanos; que la educación no debe estar ajena a la ciudadanización, la otredad, la reflexión, la propuesta, la crítica, la filosofía, la ciencia y la tecnología, consciente de que los tiempos son otros y que la contemporaneidad está configurada de las circunstancias y sus retos. El orgullo universitario debe estar por encima de intereses ajenos y la colectividad será la fortaleza de esa entidad comprometida con su entorno; las diferentes generaciones que trabajamos en UPV podemos enorgullecernos de esta casa de estudios, y sólo nos queda continuar trabajando para que crezca continuamente, muy comprometida con la defensa de la educación pública. Felicitaciones. ciudadmexico@hotmail.com

2012/09/25



Daniel Fernández Díaz. Declamador.
Por Luis Gerardo Martínez García

Daniel Fernández Díaz, hombre identificado con la declamación y la docencia, nació en El mirador, perteneciente a Totutla, Veracruz, en el año de 1943.  Egresado de la Escuela Normal Veracruzana y de la Escuela Superior de Puebla dedicó gran parte de su vida profesional a la enseñanza del español y de la biología. Hoy se dedica a escribir un proyecto poético referente a la mujer normalista: “Con emotiva razón o intención…/idealista/en la senda crucial que se forma/en el intenso azul de tu mar/abrazas el sueño que se nombra/¡Normalista!

Su padre, don Antonio Fernández Vera fue originario de Oteapan, municipio de Totula; y su madre, la señora Lidia Diaz Tejeda fue originaria de Huatusco. Llegaron a la ciudad de Xalapa después de casarse. Por eso Daniel Fernández D. estudió en la escuela primaria Luis J. Jiménez, y la secundaria en la vespertina Veracruz (ahora bachillerato). Después estudió en la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” de 1960-1962 (generación “Piratas”); entre sus amigos, conoció ahí a Marcos Pérez, Jorge Lara de la Fraga (a quien conoció mejor ya trabajando en sus escuelas primarias). Entre sus profesores recuerda a Raúl Contreras Ferto, José Acosta Lucero (quien después fue director de la Normal), y Teodoro Lavoignet Naveda.

En 1963 Daniel trabajó en una escuela primaria de Chocamán; en 1965 llegó a Córdoba y, estando ahí, lo invitan a trabajar en una escuela Preparatoria como profesor de biología, eso lo llevó a estudiar en la escuela Normal Superior de Puebla de 1969 a 1975 la especialidad en Biología. Después permutó su adscripción de profesor a la comunidad de Coacoatzintla. Al poco tiempo, participó en la creación de la Escuela Secundaria número dos “Julio Zárate” de la ciudad de Xalapa, y en la Escuela Antonio María de Rivera trabajó como profesor de filosofía. Laboró como profesor durante 42 años.

Para Daniel la declamación tiene sus orígenes en reuniones más familiares, de tertulia: era una forma más de convivencia. Ya en ámbitos de escritores –señala-  las exposiciones se daban más de forma temática, propia de sus intereses. “La declamación fue una forma de acercamiento a mi trabajo, involucrando a los alumnos del medio semirural, formándolos y tratando de que la declamación y la poesía coadyuvasen en el comportamiento de los sujetos.” Se inicia en la declamación ya en el ámbito escolar, como recién egresado, trabajando en Chocamán; se involucró en eventos participando con “El Brindis del bohemio” de Guillermo Aguirre y Fierro y “20 poemas de amor y una canción desesperada” de  Pablo Neruda, lo cual le serviría para ganar reconocimiento y emprender una carrera autodidacta en la declamación.

En 1965, año en que llegó Daniel Fernández D. a la ciudad de Córdoba, empiezó a participar en varios eventos culturales. Y aunque participó en la oratoria, se identificó más con la declamación, y con poetas como Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Salvador Díaz Mirón, Alberto Cortés (compositor e intérprete). Posteriormente en el año de 1971 llegó a la ciudad de Xalapa y le fue más fácil incorporar a sus alumnos en la poesía coral; ellos se comprometían, pensando en un desarrollo más integral. Orgulloso declara Daniel “La declamación me ha dejado muchas satisfacciones y desarrollo personal y profesional; me ha dado la oportunidad de conseguir en la vida relaciones más afectuosas; pude hacer amigos; valoro de forma diferente mi familia. Ahora escribo. Inicié en 1980.” Fernández Diaz escribió Mujer, un proyecto de amor que le publicara la Editora del Estado de Veracruz. El segundo libro que publicó se llama Mujer naturaleza

El primer libro que publicó el maestro Daniel Fernández Díaz tiene su origen en una situación muy personal: “Tengo presente el recuerdo del trabajo arduo de mi madre. Muy intencionado a que nosotros, sus hijos, estudiáramos. Se desvelaba hasta las dos de la mañana trabajando en la máquina de escribir. Ese afán me ha llevado a apreciar la fuerza y la calidad de las mujeres. Con el afán de descrifrar y de exaltar sus virtudes; que la mujer tiene signos muy especiales en su naturaleza que no se dan en el hombre. Desde el momento en que es portadora de la vida, es algo muy trascendental. Expresaba un biólogo: La mujer es el logro genético más extraordinario. Y para mi, agregaría es el logro de amor más extraordinario.”

Mujer naturaleza, su segundo trabajo, lo escribió pensando en que la mujer tiene dones que marcan la expresión con la naturaleza: “Fuerza de los ríos que libres bajan a danzar con los mares… Relación de la mujer con la vida natural. Lo natural en la mujer es el bien. Por eso deseo expresar algo que sea muy significativo para ella, aun sin ser yo un escritor”, señala. “Mujer normalista” es un poema y un evento que prepara en al marco de la celebración de 50 años de haber egresado de la Escuela Normal Veracruzana prepara: Mujer normalista/los años pasan, los recuerdos quedan/nuevos retos/ en la orilla de tu mar, esperan…/ con el fuego singular en tu diestra/ con el ideal en proa, a toda vela…/; trabajo que leeremos pronto.

A Daniel Fernández Díaz la declamación le ha valido disfrutar de un talento propio de la inteligencia y la sensibilidad que la sociedad viene cultivando en convivencia con la poesía y otras expresiones literarias. Ahora vive jubilado, dedicado a la escritura de poemas, disfrutando de su familia y de su pequeño nieto.

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2012/09/17




Las buenas políticas educativas 
para México
Por Luis Gerardo Martínez García


La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cuenta con 34 países miembros, socios clave y otros 100 países más. El 11 de septiembre de 2012 presentó en México el documento México, Mejores Políticas Para un Desarrollo Incluyente (Septiembre 2012). Ángel Gurría, secretario general de la OCDE entregó a Peña Nieto el libro impreso en el que afirma “A diferencia de muchos otros países, México arrancará una nueva Administración con finanzas públicas sanas, inflación controlada, un crecimiento que duplica el promedio de la OCDE, un sistema bancario bien capitalizado, una red de acuerdos comerciales con 44 países y mejoras regulatorias que favorecen el ambiente para los negocios.” Previamente Ángel Gurría habla de que la economía mundial atraviesa port el quinto año de crisis, padeciendo efectos perversos de “La gran recesión”, lo que represente, según el secretario de la OCDE, un nicho de oportunidades para México.

Valora la economía de este país por encima de las economías emergentes que sufren desaceleración: Brasil, China, India y Rusia. En consecuencia, el documento señala que México tiene que enfrentar desafíos estructurales y elevar su productividad, “… implementando reformas económicas en áreas estratégicas.” También hace énfasis en construir (entre otros) un sistema educativo de vanguardia, equitativo, con maestros y escuelas de excelencia.

Específicamente, al tema educativo le dedican un capítulo (apartado ocho). Desde mi punto de vista, evalúa con calificación aprobatoria a las instituciones oficiales de educación y reprueba a los sujetos: “El avance de México en la ampliación de la cobertura educativa es muy evidente. Hoy en día, prácticamente todos los niños de entre 5 y 14 años van a la escuela, y se trabaja para aumentar el número de quienes terminan la enseñanza media y superior. Sin embargo, los estudiantes mexicanos siguen teniendo un desempeño bajo.” Afirmaciones bastante arriesgadas de la OCDE, organismo internacional que representa a un bloque de países con diversidad de intereses, culturas y políticas; la responsabilidad de sus afirmaciones tendría que ser más seria.

Aunque ya muchos investigadores universitarios han insistido que usar el término “nini” es discriminatorio, la OCDE refiere a esa parte de la población: “Un problema adicional es que la cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 29 años no estudian ni trabajan.” Pero es cierto, más bien se refiere a ellos como “noni”. Por otra parte, señala que en el transcurso de los próximos 20 años el presupuesto destinado a educación bien podría aumentar en México, pero se detiene a hacer la aclaración de que Brasil y Polonia, que tienen un PIB per cápita similar al de México, mostraron avances considerables en la prueba PISA durante los últimos 10 años.”

Resalta los retos que tiene México: Mejorar el liderazgo escolar y la calidad de los docentes también es clave para el progreso de los estudiantes; fortalecer la educación y formación profesional, así como la educación superior; aprovechar mejor la información sobre el desempeño de los estudiantes; y, reformar el financiamiento de la educación superior. Como documento político que es, en cuatro cuartillas sintetiza sus argumentos y fundamentos sobre el contexto actual y el posible de la educación en México.

Afirma finalmente que este documento de 74 cuartillas es  el “preámbulo de un ejercicio más amplio en el que la OCDE trabajará con los equipos de transición de la nueva Administración para producir un documento de propuestas sobre ´Los Desafíos de las Políticas Públicas en México´. Dicho documento se nutrirá del trabajo de la OCDE con México y otros países y, a su vez, servirá de base para la celebración de un foro de políticas públicas con expertos nacionales e internacionales que tendrá lugar en la Ciudad de México en enero de 2013. Todo ello pretende servir como insumo para la preparación del plan de gobierno para los próximos seis años y para identificar sus fuentes de financiamiento.” Señala Gurría.  

Bien valdría hacer una lectura concienzuda de este documento, pero por lo pronto yo me quedo con la idea de que este análisis sobre valora un gobierno saliente y tiende los puentes para poner a disposición del gobierno entrante, los servicios de la OCDE, como si esta fuese una agencia de servicios múltiples. Y eso de las buenas políticas, espero que para ese nuevo documento, no sean tan implícitas.

sinrecreo@hotmail.com


2012/09/10



Raúl Arias L. y el valor de la Universidad
Por Luis Gerardo Martínez García


Mi pretensión es rescatar del informe del rector de la Universidad Veracruzana, lo que a mi parecer es lo más importante. A sabiendas de que un informe comúnmente se piensa en dos vertientes, el auto halago y la reflexión [entre otros tantos componentes técnicos]. De lo presentado por Raúl Arias Lovillo el 4 de septiembre, retomo la reflexión de su discurso leído ante el Consejo Universitario General.

El discurso, con una fuerte carga política, hace referencia a algo esencial: el valor de la universidad como esa entidad comprometida con la sociedad: “Somos diversidad y multiculturalismo, que reclama para su preservación y engrandecimiento, unidad, diálogo y respeto con lealtad a nuestras tradiciones; trabajo académico con sentido crítico para propiciar el ensanchamiento de la libertad y el progreso de nuestra sociedad.” Un discurso sustancial que engloba a los actores de la universidad: estudiantes, docentes, investigadores, escritores, funcionarios, autoridades, administrativos y dirigentes sindicales; que reivindica el sentido de una identidad común con todos los universitarios,  “Somos expresión de luchas comunes y aliados por las mejores causas de México […] A los universitarios nos unen los ideales de libertad, justicia y autonomía universitaria. Nos anima el objetivo de engrandecer a nuestras instituciones para cumplir el papel educativo y social que nos corresponde”; incluyente en esencia, el discurso de Arias Lovillo dibuja el alcance de una universidad viva, legítima, fortalecida con grandes retos por enfrentar ante la persistencia de graves problemas en la educación superior.

Raúl Arias fortaleció su discurso político ante los universitarios y la sociedad, haciendo alusión a los exrectores de la UV, a los rectores de otras universidades, a los intelectuales vinculados a esta Institución, y citó [única referencia directa] al escritor Carlos Fuentes: “No nos atenemos nunca a un dogma, a una esencia, a una meta excluyente, decía nuestro inolvidable Carlos Fuentes. La Universidad está –como él pensó que debemos ser cada uno de nosotros- para ayudar al mundo a recrear una modernidad incluyente, capaz de abrazar razas, culturas, aspiraciones diversas.” En ese sentido también hizo referencia a las donaciones que reafirman el vínculo de la Universidad con la inteligencia mexicana, siendo depositaria de las bibliotecas de Germán Dehesa, Rodolfo Usigli, CONABIO, Francisco Morosini, Sergio Galindo y de Carlos Fuentes y Silvia Lemus.

Para hablar de la Universidad Veracruzana, Arias Lovillo decide dividir la temporalidad institucional en tres grandes momentos. Primero habla de los inicios de los ochenta en que la UV ya contaba con más de 50 mil estudiantes (aunque, aclara, que tras la grave crisis financiera nacional, hubo un decremento en la matrícula a 47 mil estudiantes); como un segundo momento, habla de la década de los noventa en que la UV recibe la autonomía (1996), lo que le permite iniciar procesos de profundas transformaciones académicas (alude al controversial Modelo Educativo Integral y Flexible [modelo que podrán evaluar, criticar, comentar y analizar quienes tengan más elementos teórico-vivenciales]); finalmente la tercera etapa la marca el rector de la UV a partir de 2005: “De 2005 a 2011 crecimos en un 33 por ciento. Pasamos de 41 mil a 55 mil estudiantes [dato que ya no me quedó muy claro]. Aumentamos la inscripción de los alumnos de primer ingreso de 10,625 a 13,525, es decir, un 26 por ciento […] Diversificamos y regionalizamos nuestra oferta educativa, de 140 a 180 programas educativos.”

De igual manera, de ese mismo periodo habla de los reconocimientos recibidos por el compromiso social de la Universidad; del trabajo de vinculación con el sector productivo [la UV es líder en el fortalecimiento de la red nacional de centros para el desarrollo de las pymes]; de la relación con el sector gubernamental (con el establecimiento de observatorios urbanos onu-habitat, asesoría técnica para la gestión municipal y atención a municipios con altos niveles de marginación social de Veracruz). Alude Raúl Arias también a la formación, creación y difusión de las artes como una de las fortalezas históricas de la UV.   

Es verdad. Raúl Arias defiende lo que a su parecer es lo más trascendente; hace hincapié en los logros de su administración como rector y que sirve como una acción para la transparencia y rendición de cuentas. (También sirve para mantener informada a la sociedad, como universidad pública que es). Pero valora el trabajo colectivo de los universitarios de cara a una sociedad compleja y un Estado en crisis. La UV seguirá siendo la institución de educación superior con mayor presencia en Veracruz, con su compromiso y responsabilidad fincadas por años. Vale reconocer en el discurso de Arias Lovillo el valor que le da a la Universidad “La universidad es por definición inconforme y parte de su esencia se nutre de la búsqueda incansable de la verdad, de la búsqueda de nuevos caminos para contribuir al abatimiento de la pobreza y a la realización de la justicia social.” A Raúl le queda un año de trabajo como rector en el que sabrá encauzar las principales fuerzas políticas y programas académicos de la Universidad.


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El afán educativo y el SNTE
Por Luis Gerardo Martínez García

A Manuel Arellano Méndez

El afán educativo es un largometraje que mandó a filmar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación como respuesta al filme de Mexicanos primero, De panzazo. En 46 minutos y 36 segundos el SNTE trata de contrarrestar los ataques recibidos de la asociación de Claudio X. González Guajardo [por lo menos sus guionistas así lo intentaron]; se argumenta la razón del video  “resalta la labor de los maestros y responde a las críticas.”

El afán educativo tiene como eje central conceptualizar a la educación pública mexicana como una hazaña desde 1921. Es un documental valioso, es cierto. Posiblemente su punto débil radique en ser muy parecido a De panzazo en su lógica cinematográfica y editorial: intervienen académicos, fundamentan funcionarios, panean escuelas rurales, aparecen rostros de niños y jóvenes, grafican datos; se lanzan ideas generales y se matizan con ideas secundarias que contextualizan la situación actual de la educación en México. De panzazo critica la educación a través de un férreo ataque al SNTE, y El afán educativo de forma occisa habla de la importante labor que realiza el docente, pero no entra de lleno a defenderse como organización sindical.

El documental del SNTE estuvo producido por el cineasta Carlos Sermet Guerrero. Se encuentran en él de forma recurrente lugares comunes (frases hechas que son parte del lenguaje coloquial [seguramente para tener mayor impacto entre sus destinatarios: padres de familia y profesores]. Así podemos ver a padres diciendo: “Yo no soy rico; lo único que puedo dejarle a mis hijos es sus estudios”, “Lo único que quiero es que tengan las oportunidades que nosotros no tuvimos”, “Que no vivan en la ignorancia como uno.”). Eso le da al documental la dosis necesaria de nostalgia, alegría y tristeza propios para manejar los sentimientos de quienes vean el documental.

Participan, tomando partido posiblemente de forma involuntaria [aunque en caso de algunos es franco el compromiso que tienen con el SNTE, como lo es el caso del actual secretario de educación del Estado de Puebla, Luis Maldonado Venegas], además de profesores frente a grupo, funcionarios como Margarita Zorrilla Fierro y Juan Carlos Palafox.

Existe una evidente postura política. El documental sobre valora los avances del periodo posrevolucionario y los 70 años del PRI. Cuestiona de forma contundente los doce años del PAN: “El tema de la calidad pareció hacer crisis en el año 2000, cuando se dieron a conocer los resultados de la evaluación de la prueba PISA.” Entre los textos argumentativos con voz en off escuchamos: “Apenas en los últimos seis años la economía nacional ha crecido apenas al 2% anual. El presupuesto no ha crecido para hacer frente a las necesidades que el esfuerzo de calidad requiere.” Los grandes problemas de la educación los atribuye al escaso presupuesto asignado, apoyándose en datos proporcionados por la OCDE; pero también critica los indicadores con que este organismo internacional evalúa la calidad de la educación en México.    

A mi juicio ambos documentales (poco creativos) responden a ataques constantes entre Mexicanos primero de Claudio X. González Guajardo y el SNTE de Elba Esther Gordillo Morales. El trabajo político (de estos dos personajes), sus intereses personales y sus ambiciones económicas rebasan en mucho los documentales. Y la labor del docente, su formación, su trabajo cotidiano, su entrega y compromiso superan en mucho lo abordado en El afán educativo y De panzazo. Es momento de que el SNTE se re-piense.

sinrecreo@hotmail.com




Lizardo Enríquez Luna
Por Luis Gerardo Martínez García

A su esposa,
a sus hijos, a sus nietos…
a su familia toda.


Lizardo Enríquez Luna lector, profesor, colaborador, escritor, editor, padre y extraordinario amigo; hombre de charla amena nació en Ciudad Mendoza, Veracruz; su padre, Leobardo Enríquez Escobar fue un obrero textil de la Fábrica Santa Rosa donde trabajó por más de 20 años [quien también emprendió proyectos  editoriales como los periódicos La Estrella, El Látigo y La Antorcha]. Consuelo Luna Guerrero, su madre, se dedicó por completo a mantener la armonía, la educación, la estabilidad y las buenas costumbres en su familia.

El maestro Lizardo siempre hace grata referencia de sus amigos, de las personas que influyeron en su vida. Conoció, dice, siendo estudiante de secundaria a Jorge García Durán (Cuco), quien promovía concursos de oratoria allá en Ciudad Mendoza; Cuco formó un grupo cultural en el que Lizardo se involucró directamente organizando varias de las actividades. García Durán, ya siendo su amigo fue quien le presentó al maestro Marcelo Ramírez Ramírez quien particularmente se convertiría en uno de sus mejores amigos desde 1965 a la fecha. Víctor Raúl Domínguez también se convirtió en su gran amigo y maestro. Otros dos lo fueron también: Alejandro Domínguez (a quien conoció en la ciudad de México) y René Carbonell de la O, siendo este una gran influencia literaria en él.

Enríquez Luna estudió en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” porque su padre lo apoyó para eso (se ingresaba en ese tiempo con estudios de Secundaria). En la familia no había condiciones económicas para realizar alguna otra  carrera. Estudió ya con el nuevo plan de cuatro años (en la generación Olímpicos de 1966 a 1969). En la Normal publicó un periódico llamado Liberal junto con Néstor Enrique Gómez. Y en sur, con Enrique Jiménez publicó otro periódico llamado Liberación

Ya como egresado en noviembre de 1969 inició su trayectoria docente dentro de la zona escolar de Acayucan, en la escuela primaria rural “Benito Juárez” de Campo Nuevo, San Juan Evangelista. Ahí estuvo dos años hasta que conoció a otros profesores que trabajaban en Jáltipan. En 1971 se enlistó en un movimiento magisterial que encabezaba el SETSE, con dirigentes jóvenes que después lo llevaron a trabajar a una escuela urbana en Jáltipan. Participó en dos movimientos del SETSE: uno en 1971 y otro en 1974. En esa localidad presidió el Círculo Cultural Jáltipan.

A partir de enero de 1975 Enríquez Luna se va a la ciudad de México a trabajar con el maestro Marcelo Ramírez Ramírez en la Dirección de Educación Extraescolar en el Medio Urbano de la Secretaría de Educación Pública. Allá participó en la edición y distribución de Presencia Educativa que se publicaba en la SEP (revista dirigida por Alejandro Domínguez Sánchez); además, apoyó en la atención a las Casas de Estudiantes existentes a nivel nacional.

Posteriormente,  a mediados de 1978 llegó a la ciudad de Xalapa, dado que al Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán lo habían nombrado delegado de la Secretaría de Educación Pública en Veracruz; éste a su vez invitó al maestro Marcelo Ramírez nuevamente, y el maestro Lizardo es llamado a colaborar otra vez con ellos. Ahí Lizardo Enríquez Luna se incorpora al programa académico que creó el entonces titular de la SEP Fernando Solana, Educación para todos (Educación para todos los niños, Educación de Adultos y Castellanización), en el que también trabajaron Marco Wilfrido Sánchez Márquez, Leobardo Chávez, Narciso Espinosa. Para eso, Lizardo participó en el diagnóstico y la promoción de dicho programa en el municipio de Xalapa. Después fue nombrado jefe de la Oficina de Misiones Culturales.

Enríque Luna hace remembranza: “Misiones culturales se caracterizaba por ser administrada desde la ciudad de México. Entonces, la movilización magisterial era de grandes dimensiones territoriales. La desconcentración administrativa permitió movimientos de profesores dentro del mismo estado de Veracruz [señala enfático], por lo menos facilité que los profesores pudieran realizar su trabajo con confianza, gusto y orgullo”. Y así, participó en varias comunidades e través del programa Misiones Culturales. También participó en el Centro de Educación Básica para Adultos. Estuvo ahí cuando se creó el Departamento de Educación para Adultos CEBAS y Misiones Culturales, aunque luego, por otras razones, se separaron ambas instancias educativas. El maestro Lizardo también colaboró en la Dirección General de Educación Popular,  en la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, en el CIVE y en el TEBAEV en diferentes momentos de su trayectoria profesional.

Aunque es lector de casi todos los géneros literarios, la poesía para el maestro Lizardo es de su preferencia. Conocedor de escritores indígenas mexicanos, europeos y latinoamericanos: Pablo Neruda, García Lorca,  Nicolás Guillén, César Vallejo, Serguéi Yesenin (poeta ecológico, contemporáneo de Maiakovsky y de Máximo Gorki). También apasionado de la poesía indígena ha leído a Juan Hernández (autor de “Pies de India”), a Miguel León Portilla (en el caso de la literatura náhuatl), a  Nezahualcóyotl, y a Octavio Paz, entre muchos otros.

Lizardo Enríquez Luna actualmente es miembro de número de la Academia Mexicana de la Educación, Sección Veracruz. Y señala orgulloso que el común denominador de los integrantes de dicha asociación civil es la amistad. Dice que él ingresó en una segunda convocatoria, a invitación del maestro Reynaldo Ceballos Hernández. En aquel momento para ingresar participó con el trabajo “Utopía, Realidad y Educación”, trabajo inspirado en los misioneros españoles. De entonces a la fecha ha participado en la columna del Diario de Xalapa y demás actividades académico-culturales de la AME-Veracruz. La Academia le ha significado ser un espacio para desarrollar actividades que en lo personal le han interesado. En 1988 trabajó el proyecto “Vivamos Mejor” que desarrollaba programas comunitarios en zonas pobres en varios países. El Dr. en Física Albert V. Baez, presidente de dicho programa contactó a los miembros de la Academia en Veracruz para emprender el programa “Vivamos Mejor”, señala Enríquez Luna: “[…] Trabajamos en Las Vigas de Ramírez con niños de tres a cinco años en un despertar a la vida a través del conocimiento del medio ambiente, con actividades vitales de desarrollo y una excelente alimentación. Me dejó una gran experiencia esa relación con el Dr. Albert V. Baez. De ahí surgió la asociación ´Vivamos Mejor Veracruz´ que dirigió Ernesto Gerardo Fernández Panes.” En aquel momento el Dr. Albert V. Baez recibió reconocimiento como Visitante distinguido de la ciudad de Xalapa, siendo contralor del Ayuntamiento el maestro Jesús Jiménez Castillo.

Amante de la música propia, (de la música mexicana, del son jarocho, del son huasteco, de los sones abajeños, de la música andina, de la trova cubana, del danzón, del son cubano, y del rock en español de los sesentas), Lizardo Enríquez Luna es para muchos de nosotros un maestro de literatura y de la vida. Hombre justo que ha medido con sabiduría los pasos que en su andar ha dado con libertad e inteligencia. Enríquez Luna es hoy uno de los grandes conocedores de la educación de adultos y la educación primaria; pero sobre todo es un profundo conocedor de la calidad humana, y respetuoso de la diversidad de pensamiento. Lizardo es un maestro de convicciones, responsabilidad y compromiso a quien siempre se le aprende algo en esas amenas charlas que ocasionalmente le regala a alguien de sus amigos. Nuestra admiración fraterna.


sinrecreo@hotmail.com






La educación prohibida
Por Luis Gerardo Martínez García

Nuevamente la educación vuelve a estar en el ojo del huracán. Algunos con conocimiento de causa, otros no tanto, pero todos sentimos tener la razón suficiente para cuestionar la educación. Situación que no está del todo mal. Lo preocupante es ver que en ese mar de cuestionamientos se ahoga la posibilidad de hacer algo más allá que ser simples observadores. Los educadores y los estudiantes son los protagonistas del hecho educativo; ellos son, a mi juicio, quienes tienen la autoridad moral, escolar y profesional, de opinar con respecto a la educación [algunos otros son coadyuvantes, como los investigadores, los padres de familia, las organizaciones civiles; otros son asfixiantes, como los sindicatos magisteriales]. En muchas ocasiones, con cierta facilidad se ha afirmado: “La educación ha fracasado”; en verdad me parece una falacia y como tal, una postura arriesgada y populista. Por el contrario, dejando de lado ese diálogo de sordos, me parece que es un buen momento para escuchar estos documentales fílmicos que nos recuerdan, ahora más a menudo, de la responsabilidad que tenemos con la sociedad y con eso llamado educación.

El 13 de agosto se estrenó mundialmente un nuevo documental La educación prohibida que es un filme de eulam producciones con el apoyo de 704 coproductores, bajo la Investigación y el Guión de Germán Goin y Verónica Guzzo. Una película digna que inicia recordándonos aquella Alegoría de la caverna (mejor conocida como el Mito de la caverna). Me parece que es un buen inicio que invita, sugerentemente, a la reflexión; atrapa al receptor cautivándolo con una voz en off, haciendo remembranza de su clase de filosofía (se infiere que de la universidad), en la que el maestro les relataba esa historia “En una caverna se encontraban un grupo de hombres, prisioneros de nacimiento, encadenados de forma tal que sólo podían ver al fondo de la cueva una hoguera y figuras manipuladas por otros hombres que proyectaban en esa pared todo tipo de sombras. Para los prisioneros, las sombras eran la única referencia del mundo exterior. Esas sombras eran su mundo, su realidad. Uno de los prisioneros era liberado y se le permitía ver la realidad entera fuera de la caverna. Qué tanto tiempo le llevaría acostumbrarse al ver el exterior, después de llevar toda una vida de encierro. Posiblemente su reacción sería un profundo temor a la realidad. Podría entender lo que era un árbol, el mar, el sol. Asumamos que este hombre pueda ver la realidad tal cual es, y entender el gran engaño que era la caverna, que a su vez esté dentro de otra caverna”. Y refiere el narrador que el profesor les explicaba el mito en relación con el conocimiento, la educación y la necesidad del hombre libre de regresar y compartirle al mundo lo que ha visto. Afirma el actor (profesor): El filósofo no sólo debe entender la realidad, sino que tiene que llegar a transformarla.

La película pone en crisis el sistema educativo. De ahí la justificación de su nombre. En escena aparecen dos estudiantes en un salón con bancas algo desordenadas, un profesor quien les pidió un ejercicio de redacción, pensando en que la directora deseaba sus palabras para un acto del colegio. Como para un discurso donde hacen un balance de sus años en la escuela. Se les une la directora y le muestran la tarea, los tres con cara de preocupación y de convencimiento de sus ideales. Ella empieza a leer parte del discurso: “Muy poco de lo que pasa en nuestra escuela es verdaderamente importante. Nos enseñan a estar lejos unos de otros y a competir; padres y maestros no nos escuchan; por todo esto decimos ¡Basta! ¡La educación está prohibida! Es el punto de arranque para que educadores, estudiantes e investigadores dialoguen en torno a la crisis educativa. La intervención la encuadra también una frase de Albert Einstein “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”, que en el contexto fílmico se convierte en una llamada de atención.

Particularmente participa Carlos Calvo, investigador chileno, quien inicia el cuestionamiento “El estudiante no aprende después de doce años a leer comprensivamente; no aprende las operaciones matemáticas; en fin, aprende muy poquito. Qué es lo que hace que el estudiante fracase en la escuela. Mi convencimiento va por las comprobaciones de que no es el estudiante el que fracasa. Es el sistema el que está mal planteado. Es que las reformas educativas actuales están mal enfocadas. Es un problema de concepción básica, de cómo concebimos la escuela”. Y le siguen una serie de participaciones, en el sentido de que “La escuelas de América Latina no son más que espacios de tedio y aburrimiento”.

El documental no dice más allá de lo que comúnmente se sabe sobre el enorme problema educativo que se vive. Todas las escuelas, señala, aspiran a un ideal de escuela común. ¿Hasta qué punto este ideal de escuela nos ayuda a desarrollarnos individual y colectivamente? Las voces de jóvenes, los argumentos de los educadores y los fundamentos de los investigadores se entrelazan discursivamente para dar forma al análisis pedagógico, urgente para redibujar nuevos paradigmas educativos de América Latina.

El documental termina como una invitación a reencontrarnos con la educación, más allá de los muros de la escuela que todos conocemos; una invitación a pensar otras formas de aprendizaje, a platicar y debatir acerca de nuestras prácticas escolares, y educativas. La educación tiene que avanzar, tiene que crecer, tiene que cambiar. Encontrarnos con los otros, conocer sus experiencias, encontrar e intercambiar ideas ideas y llevarlas a nuestra realidad

Promovida por Red de Educación Viva, A. C. (REEVO), esta película está dedicada “A todos los niños y jóvenes que quieren crecer con libertad”. Si hay interés por proyectar la película en su centro escolar, la puede bajar gratuitamente de http://www.educacionprohibida.com/

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Diez años del INEE
Por Luis Gerardo Martínez García

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, ahora ya organismo autónomo por decreto presidencial, presentó el libro INEE: una década de  evaluación 2002-2012 en el marco del décimo aniversario de su creación. Participó la Directora General de  este Instituto, Margarita Zorrilla Fierro, quien moderó los trabajos de la mesa pública en la cual se presentó el libro conmemorativo; los presentadores fueron Eduardo Backhoff Escudero, María de Ibarrola, Aurora Loyo, Alejandro Tiana Ferrer y de la Directora General Adjunta del INEE,  Annette Santos del Real.

En términos generales el documento contiene reflexiones de los logros y desafíos que enfrenta el INEE, así como el significado de sus aportaciones a la sociedad mexicana. Ocho capítulos contiene el libro escritos por Felipe Martínez Rizo, Reyes Tamez Guerra, Teresa Bracho González, Carlos Muñoz Izquierdo, Héctor Virgilio Vásquez Robles, Rafael Díaz García, José Luis Veloz García, Daniel  Óscar Taccarri, David Calderón,  Ricardo Aparicio, Andrés Ortiz, Leticia Hernández, Alejandro Tiana,  Andrés Sánchez Moguel, Noemí García, Eduardo Backhoff, José Francisco Solares, Arturo de la Orden Hoz, Cecilia Díaz Argüero, Guillermo Solano–Flores y Gabriela Ojeda Vázquez, entre otros. Hay que señalar que el libro contiene los capítulos: El proyecto del INEE y sus primeros años, Experiencias, aportaciones y aprendizajes en la construcción de sistemas de indicadores educativos para México, La evaluación de resultados nacionales de aprendizaje, La participación de México en pruebas internacionales, La evaluación de los recursos y proceso  escolares, El vínculo con la áreas estatales de evaluación y el proceso de recolección de información, La difusión de resultados: un desafío de la evaluación educativa, y ¿ Qué sigue? El INEE: entre lo instituido y lo instituyente.

Ahora bien. Es importante resaltar la esencia de la participación de los presentadores. Por su parte Margarita Zorrilla Fierro insistió en aclarar que el INEE concibe a la evaluación como una herramienta, como un medio para la mejora… “Tenemos que cerrar las brechas. Las medias aritméticas de nuestro país no van a mejorar si no conseguimos que los alumnos que se encuentran en los niveles más bajos de nuestras pruebas logren subir, al igual que los que están en niveles medios logren subir a los más altos. Tenemos una política educativa que supone que como hay una medición de evaluación,  se va a mejorar la calidad”. En tanto que Aurora Loyo, investigadora de la UNAM, afirmó “El INEE ha dicho Pruebas sí, pero muestrales; resultados sí, pero tomando en cuenta los procesos y los contextos. Calidad sí, pero sin dejar de considerar las condiciones de las escuelas, de los maestros, y los alumnos. Está sobreevaluada la educación, considerando que los informes no se toman en cuenta.” Eduardo Backhoff Escudero, investigador de la UABC, cuestionó el destino último de los reportes de evaluación: “INEE ha publicado 236 textos (informes): 23 por año. El INEE hace informes muy bien diseñados y presentados que se meten al cajón”.

Otro de los presentadores, Alejandro Tiana Ferres, catedrático de la UNED de Madrid, señaló “Se han dado cambios muy importantes en el modo en el que nuestros estados gestionan las políticas públicas, y el papel que en eso tiene la evaluación que han llevado a cabo algunos estudiosos, afirmando que existe un Estado evaluador”. Por su parte, María de Ibarrola, Investigadora del DIE-CINVESTAV defendió la evaluación “Ni siquiera los docentes de la Sección 22 del SNTE rechazan la evaluación. Rechazan la evaluación estandarizada”.

En la presentación, los especialistas coincidieron en que el sistema educativo nacional se encuentra sobreevaluado. Además de que no ha ayudado a mejorar la calidad educativa, ante la inexistencia de una cultura de la evaluación, de la toma de decisiones, ni de políticas educativas con base en la educación existente. José Ángel Pescador entrevistado posteriormente señaló “Los niños de las escuelas tienen como cinco evaluaciones al año: SCALE, ENLACE, PISA, las de selección para acceder a nivel inmediato superior, las pruebas de admisión, y la olimpiada del conocimiento. Hay que pensar ya en otras formas”. Es decir, ya se habla de una saturación de evaluación en los alumnos de todos los niveles a nivel nacional. Al respecto también opinó Felipe Martínez Rizo “Hace diez años había una situación absolutamente diferente. Ahora el sistema está sobreevaluado. Hay que pensar en menos evaluaciones, pero muy bien pensadas, estratégicamente diseñadas, de muy buena calidad y muy bien aprovechadas”.

Entre las tareas pendientes que señala el libro INEE: una década de  evaluación 2002-2012 está la evaluación a los maestros mexicanos, así como establecer puentes de comunicación con la Secretaría de Educación Pública; el INEE cuidará su fidelidad al derecho a una educación de calidad para todos. Este es un libro que debe leerse para su análisis a fondo.

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¿Cómo nació el SDTEV?
Por Luis Gerardo Martínez García

A los maestros Daniel Fernández
y Enrique Cruz Canceco


Oswaldo Ahumada Sánchez, profesor, publicó en 2008 el libro La lucha del democrático (Mis memorias y una reflexión). Ya jubilado da cuenta de los pormenores del nacimiento del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación de Veracruz (SDTEV). Después de doce años de jubilado, y después de varias resistencias, se decidió por escribir este parte de la historia de la educación en Veracruz. No se queda en un anecdotario; este libro está pensado desde argumentos, testimonios y documentos que detallan el transcurrir del tiempo como ese testigo cómplice de lo que en ese momento representó un movimiento magisterial abanderado en la democracia. 

En un acto de escritor honesto, Ahumada Sánchez advierte “No pretendo que ésta sea una historia acabada o definitiva. Cuento lo que viví y cómo lo viví. Es posible que otros tengan otra visión y habrá que respetarla. No hago juicios de valor, ni estudios comparados, eso, quizá algún día, lo haga la historia del sindicalismo en Veracruz.” Y tiene razón el profesor Ahumada. En cada frase, en cada párrafo, en cada página da cuenta puntual de cómo vivió los acontecimientos que dieron origen al SDTEV [junto con otros profesores a los que cita con nombres y apellidos, reconociéndoles su participación valiente, decidida e inteligente].

Nada fácil les resultó a los profesores el nacimiento del SDTEV. En junio de 1982 cumplía su primer aniversario. Festejaban en el desaparecido Cine Radio con la participación del ballet folclórico de la Universidad Veracruzana y la asistencia de más de mil ochocientas personas. Ahumada cita parte del discurso del profesor Luis Amado Rodríguez Rossainz “para vergüenza de nuestros enemigos y detractores, hoy, celebramos un año de existencia como una nueva fuerza sindical […] gracias al apoyo de ustedes, compañeros, hemos logrado llegar ilesos a la otra orilla de las vicisitudes.” Toda la narrativa de Ahumada Sánchez le permite al lector visualizar en el imaginario colectivo los pasajes históricos que, vistos a la distancia, dan cuenta de lo que hoy es el SDTEV.

Otro pasaje histórico, al que refieren en muchas ocasiones los agremiados a este sindicato y que se menciona en el libro, es el hecho de que Ahumada Sánchez (el autor) fue detenido acusado de presunto fraude. “Nos encañonaron [elementos de la policía judicial]. El rostro de mi hijo, que tenía el cañón de una pistola casi en la frente, reflejaba el inmenso miedo infantil pero no pudo hacer nada […] sin ninguna explicación fui detenido y trasladado a los separos de la misma judicial y después a Pacho Viejo”, ahí estuvo preso treinta días. Después de salir libre bajo fianza siguió su proceso por seis años y medio hasta que ganó el proceso, quedando en absoluta libertad, sin antecedentes de ningún tipo.
Incluso, se afirma en el libro que después de manifestaciones de lucha, el gobierno estatal de ese entonces denunció a los dirigentes del SDTEV por los delitos de motín y sabotaje (penalidades elevada y sin derecho a fianza).

Aún con el aparato represor, los dirigentes salían a defender los derechos de los trabajadores con un espíritu de lucha fundado en la defensa de la educación gratuita y laica. Ahumada Sánchez cita huelgas, desplegados, declaraciones, manifiestos, telegramas, encuentros y desencuentros.

Finalmente, da testimonio este libro, el 28 de noviembre de 1982 se declara el reconocimiento al SDTEV como una organización que cumpliría con todos los requisitos legales. Quienes firman el convenio fueron Agustín Acosta Lagunes (Gobernador Constitucional de Veracruz) y Francisco Montes de Oca López (Subsecretario de Gobierno). Cita “El Gobierno del Estado reconoce que el SDTEV es una Organización Sindical que ha cumplido con los requisitos tales como número de miembros, estatutos aprobados y elecciones de los integrantes de su Comité Ejecutivo por lo que tiene vida jurídica propia, está capacitada para defender a sus agremiados ejercitando en su caso las acciones legales pertinentes (…)”

Con esto, La lucha del democrático se convierte en un libro digno de ser conocido entre la comunidad magisterial interesada en la historia de la educación de Veracruz. Cierra el autor su libro con un deseo, que a mi parecer es oportuno y digno de mantenerse vivo en la mente de los maestros veracruzanos pertenecientes a esa organización sindical: “Ojalá las nuevas generaciones de nuestra organización se interesen por lo aquí narrado. Ellas tendrán que decidir, con lo poco que aquí se dijo y con lo que abreven en otras fuentes, si el SDTEV, al que tanto quiero y que significó esfuerzo y sacrificio de muchos compañeros es democrático o cuán democrático es; si hay igualdad de condiciones para acceder a los puestos de elección sindical; si se toma en cuenta la opinión de la base y si el rumbo que se sigue es correcto.” Así es como termina su libro el profesor Oswaldo Ahumada Sánchez con una narrativa clara, precisa y bien pensada.

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Hermenéutica analógica de Jacob Buganza
Por Luis Gerardo Martínez García



Jacob Buganza, filósofo veracruzano dedicado a escribir desde hace varios años, cuenta ya con una docena de libros; además se dedica a la docencia y a la  investigación universitarias. Conferencista en universidades públicas y privadas del país y del extranjero, se ha especializado en filosofía y ética. Este año reeditó uno de sus libros más demandado: Ensayos sobre hermenéutica analógica, del cual haré referencia, aclarando que tiene cambios sustanciales con respecto a la primera edición.

Ocho ensayos redactados de forma pulcra (pulcher, pulchra) permiten incursionar en dos categorías filosóficas: hermenéutica y analogía. Posiblemente Buganza pensó en que sus lectores fueran filósofos, pero también estudiantes, profesores y público en general lo que permite una lectura accesible, didáctica y clara.

“La hermenéutica, argumenta Jacob Buganza, es la ciencia y el arte de interpretar un texto con el fin de comprender el sentido de éste. Pero el concepto de ´texto´
 Se ha ensanchado tanto que implica hoy en día hasta la realidad. Y una parte de esa realidad es precisamente el multiculturalismo…”

El discurso de J. Buganza ensaya a partir de autores: Beuchot, Cassirer, Cencillo, Peirce, Primero, Coreth, Cortina, Alcántara, Aristóteles, Platón, Ricoeur, Gadamer, Zea; y de conceptos: Pedagogía, Derecho, Poesía, Literatura, Multiculturalismo, Metafísica, Ética, Hilemorfismo, Etiología, Iusnaturalismo. Eso permite tener una lectura fundamentada en la diversidad de pensamiento en el marco de la hermenéutica analógica como una posibilidad de interpretar la realidad en su diversidad.

Pero es digno reconocer (y conocer) que Buganza comulga con el modelo de interpretación hermenéutica analógica propuesto por el filósofo Mauricio Beuchot. Señala J. Buganza: “La tesis de Beuchot es la analogía. Con ella, la hermenéutica analógica adquiere su mayor originalidad, pues rescata importantes teorías antiguas y medievales para incorporarlas a la discusión académica de hoy en día […] la novedad radica en que este rescate se logra mediante un diálogo con la filosofía actual, que es altamente hermenéutica (equívoca) o pragmática (unívoca).” La analogía, sostiene Mauricio Beuchot nos hace encontrar la identidad en la diferencia, y la diferencia sin perder toda la identidad, como en el caso de las muchas culturas.

Particular apartado dedica a una hermenéutica analógica de la pedagogía de lo cotidiano, pues, afirma J. Buganza, tiene una gran gama de posibilidades explicativas sobre la formación de la persona. Es en la pedagogía de lo cotidiano, afirma, donde muchos de los símbolos, tanto los propios de una nación, religión, familia, etc., como los que vienen de fuera, se introyectan en el niño, esto es, éste se los apropia, los hace suyos. La hermenéutica interpreta esos símbolos (con la filosofía y la ética) los critica, los valora y los clasifica.  

Jacob Buganza esquematiza así, las tesis principales de la hermenéutica analógica. Bien se puede leer el libro Ensayos sobre hermenéutica analógica a partir de una interpretación hermenéutica analógica para beneplácito del lector (y del propio autor).



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