2010/03/26

Con m de mujer

Con m de mujer.


Luis Gerardo Martínez García

ciudadmexico@hotmail.com

Con m de mujer se escribe México. Un México mutilado, maltratado y minimizado por los mentores de la mediocracia. México merece mejores condiciones de vida porque es monumentalmente mayor, igual que sus mujeres pues ambos nos han hecho pensar en ser grandes, en saber más y mucho.

Por alguna razón con m de mujer se escribe Madre, quien con su milagro, humildad y magia maximiza la manera de vivir, mínimo con lo más maravilloso de los mortales: amar la vida y vivir la muerte. Mujer-madre promete la prolongación de la vida en comunión con el hombre, la naturaleza y la ciencia. Todos, sin excepción hemos vivido nuestros primeros momentos de vida con una mujer; ahí, adentro, amamantados; mimetizados acariciamos de cerca el calor, el palpitar, el alimento, el alma en brazos de una mujer.

Por alguna razón con m de mujer se escribe maestra, quien con sabiduría y mirada trabaja metodologías para mentes libres, místicas, meritorias de métodos y materiales sin monasterios de mártires mormones. La maestra miente, cual intelectual, a los burócratas misóginos manipuladores de muestras estadísticas mal mentadas; pero al padre o madre de María, Manuel o Mirna le habla sin menosprecio de frente, mirándoles fijamente a la mortificándoles, moviéndoles sobre sus hijos, con la verdad. Igualmente a los alumnos: mimándoles les exige. Es matemáticamente maestra.

No es coincidencia que con m de mujer se escriba moral, mente, mami, mejor, máxima, música, musa, mar, máximo, mural

Pero tampoco es casual que con m de mujer se escriba marginada, migrante, mártir, madrazo, mendigo, mortalidad, mentira, moralina, malestar, masoquista, masacre, miseria, mentada, menor, muralla, militar, misil, morir

Sonidos, colores, tiempos y viajes llevan m de mujer. En el sonido se escucha la m no sólo al inicio de las palabras, está también en amor y amante, por ejemplo. El color de la m también está en el morado y amarillo. El tiempo de la m está en martes, miércoles, al medio día, durante el mes. Y en un viaje mediano, la m recorre Madrid, Morelia, Mérida, Milán, México.

Minuto tras minuto, mes con mes vemos mujeres muertas en combate; mujeres masacradas sin misericordia; madres hechas de madera mirando cómo la humanidad las minimiza miserablemente. Mentes menores mientan madres contra ellas, mientras muchas, unidas, muestran miles de medidas para mejorar la vida de mujeres menores, madres solteras y adultas mayores.

Muchas mujeres y muchos masculinos murmuran entre la multitud, multiplicando mensajes mesurados y matizados a través de la música, las letras y las ciencias para mejorar: Mistral, Mastreta, Mozart, Mahatma Gandhi, Monserrat, García Márquez, Mario Benedeti.

En tanto la Mona Lisa mira a los mirones que mienten sobre sus misterios. Inteligentemente sonríe y murmura para mediar entre las memorias enanas y las mentes memorables, creativas que indagan.

Reflexionemos: ¿es nuestra misión mirar cómo mueren muchas mujeres o mínimo merecen que se modifiquen modelos mediocres de nuestro México?

Escribamos con m mayúscula hoy, mañana y siempre: Mujer, como sinónimo de amor; como antónimo de feminicidio; como metáfora de musa.