2012/09/10



¿Cómo nació el SDTEV?
Por Luis Gerardo Martínez García

A los maestros Daniel Fernández
y Enrique Cruz Canceco


Oswaldo Ahumada Sánchez, profesor, publicó en 2008 el libro La lucha del democrático (Mis memorias y una reflexión). Ya jubilado da cuenta de los pormenores del nacimiento del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación de Veracruz (SDTEV). Después de doce años de jubilado, y después de varias resistencias, se decidió por escribir este parte de la historia de la educación en Veracruz. No se queda en un anecdotario; este libro está pensado desde argumentos, testimonios y documentos que detallan el transcurrir del tiempo como ese testigo cómplice de lo que en ese momento representó un movimiento magisterial abanderado en la democracia. 

En un acto de escritor honesto, Ahumada Sánchez advierte “No pretendo que ésta sea una historia acabada o definitiva. Cuento lo que viví y cómo lo viví. Es posible que otros tengan otra visión y habrá que respetarla. No hago juicios de valor, ni estudios comparados, eso, quizá algún día, lo haga la historia del sindicalismo en Veracruz.” Y tiene razón el profesor Ahumada. En cada frase, en cada párrafo, en cada página da cuenta puntual de cómo vivió los acontecimientos que dieron origen al SDTEV [junto con otros profesores a los que cita con nombres y apellidos, reconociéndoles su participación valiente, decidida e inteligente].

Nada fácil les resultó a los profesores el nacimiento del SDTEV. En junio de 1982 cumplía su primer aniversario. Festejaban en el desaparecido Cine Radio con la participación del ballet folclórico de la Universidad Veracruzana y la asistencia de más de mil ochocientas personas. Ahumada cita parte del discurso del profesor Luis Amado Rodríguez Rossainz “para vergüenza de nuestros enemigos y detractores, hoy, celebramos un año de existencia como una nueva fuerza sindical […] gracias al apoyo de ustedes, compañeros, hemos logrado llegar ilesos a la otra orilla de las vicisitudes.” Toda la narrativa de Ahumada Sánchez le permite al lector visualizar en el imaginario colectivo los pasajes históricos que, vistos a la distancia, dan cuenta de lo que hoy es el SDTEV.

Otro pasaje histórico, al que refieren en muchas ocasiones los agremiados a este sindicato y que se menciona en el libro, es el hecho de que Ahumada Sánchez (el autor) fue detenido acusado de presunto fraude. “Nos encañonaron [elementos de la policía judicial]. El rostro de mi hijo, que tenía el cañón de una pistola casi en la frente, reflejaba el inmenso miedo infantil pero no pudo hacer nada […] sin ninguna explicación fui detenido y trasladado a los separos de la misma judicial y después a Pacho Viejo”, ahí estuvo preso treinta días. Después de salir libre bajo fianza siguió su proceso por seis años y medio hasta que ganó el proceso, quedando en absoluta libertad, sin antecedentes de ningún tipo.
Incluso, se afirma en el libro que después de manifestaciones de lucha, el gobierno estatal de ese entonces denunció a los dirigentes del SDTEV por los delitos de motín y sabotaje (penalidades elevada y sin derecho a fianza).

Aún con el aparato represor, los dirigentes salían a defender los derechos de los trabajadores con un espíritu de lucha fundado en la defensa de la educación gratuita y laica. Ahumada Sánchez cita huelgas, desplegados, declaraciones, manifiestos, telegramas, encuentros y desencuentros.

Finalmente, da testimonio este libro, el 28 de noviembre de 1982 se declara el reconocimiento al SDTEV como una organización que cumpliría con todos los requisitos legales. Quienes firman el convenio fueron Agustín Acosta Lagunes (Gobernador Constitucional de Veracruz) y Francisco Montes de Oca López (Subsecretario de Gobierno). Cita “El Gobierno del Estado reconoce que el SDTEV es una Organización Sindical que ha cumplido con los requisitos tales como número de miembros, estatutos aprobados y elecciones de los integrantes de su Comité Ejecutivo por lo que tiene vida jurídica propia, está capacitada para defender a sus agremiados ejercitando en su caso las acciones legales pertinentes (…)”

Con esto, La lucha del democrático se convierte en un libro digno de ser conocido entre la comunidad magisterial interesada en la historia de la educación de Veracruz. Cierra el autor su libro con un deseo, que a mi parecer es oportuno y digno de mantenerse vivo en la mente de los maestros veracruzanos pertenecientes a esa organización sindical: “Ojalá las nuevas generaciones de nuestra organización se interesen por lo aquí narrado. Ellas tendrán que decidir, con lo poco que aquí se dijo y con lo que abreven en otras fuentes, si el SDTEV, al que tanto quiero y que significó esfuerzo y sacrificio de muchos compañeros es democrático o cuán democrático es; si hay igualdad de condiciones para acceder a los puestos de elección sindical; si se toma en cuenta la opinión de la base y si el rumbo que se sigue es correcto.” Así es como termina su libro el profesor Oswaldo Ahumada Sánchez con una narrativa clara, precisa y bien pensada.

sinrecreo@hotmail.com