Por Luis Gerardo Martínez García
El
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, ahora ya organismo
autónomo por decreto presidencial, presentó el libro INEE: una década de evaluación 2002-2012 en el marco del
décimo aniversario de su creación. Participó la Directora General de
este Instituto, Margarita Zorrilla Fierro, quien moderó los trabajos de
la mesa pública en la cual se presentó el libro conmemorativo; los
presentadores fueron Eduardo Backhoff Escudero, María de Ibarrola, Aurora Loyo,
Alejandro Tiana Ferrer y de la Directora General Adjunta del INEE, Annette Santos del Real.
En
términos generales el documento contiene reflexiones de los logros y desafíos
que enfrenta el INEE, así como el significado de sus aportaciones a la sociedad
mexicana. Ocho capítulos contiene el libro escritos por Felipe Martínez Rizo,
Reyes Tamez Guerra, Teresa Bracho González, Carlos Muñoz Izquierdo, Héctor
Virgilio Vásquez Robles, Rafael Díaz García, José Luis Veloz García, Daniel Óscar Taccarri, David Calderón, Ricardo Aparicio, Andrés Ortiz, Leticia
Hernández, Alejandro Tiana, Andrés
Sánchez Moguel, Noemí García, Eduardo Backhoff, José Francisco Solares, Arturo
de la Orden Hoz, Cecilia Díaz Argüero, Guillermo Solano–Flores y Gabriela Ojeda
Vázquez, entre otros. Hay que señalar que el libro contiene los capítulos: El
proyecto del INEE y sus primeros años, Experiencias, aportaciones y
aprendizajes en la construcción de sistemas de indicadores educativos para
México, La evaluación de resultados nacionales de aprendizaje, La participación
de México en pruebas internacionales, La evaluación de los recursos y
proceso escolares, El vínculo con la
áreas estatales de evaluación y el proceso de recolección de información, La
difusión de resultados: un desafío de la evaluación educativa, y ¿ Qué sigue?
El INEE: entre lo instituido y lo instituyente.
Ahora
bien. Es importante resaltar la esencia de la participación de los
presentadores. Por su parte Margarita
Zorrilla Fierro insistió en aclarar que el INEE concibe a la evaluación como una
herramienta, como un medio para la mejora… “Tenemos que cerrar las brechas. Las
medias aritméticas de nuestro país no van a mejorar si no conseguimos que los
alumnos que se encuentran en los niveles más bajos de nuestras pruebas logren
subir, al igual que los que están en niveles medios logren subir a los más
altos. Tenemos una política educativa que supone que como hay una medición de
evaluación, se va a mejorar la calidad”.
En tanto que Aurora Loyo, investigadora de la UNAM, afirmó “El INEE ha dicho Pruebas
sí, pero muestrales; resultados sí, pero tomando en cuenta los procesos y los
contextos. Calidad sí, pero sin dejar de considerar las condiciones de las
escuelas, de los maestros, y los alumnos. Está sobreevaluada la educación, considerando que los informes no se
toman en cuenta.” Eduardo Backhoff Escudero, investigador de la UABC, cuestionó
el destino último de los reportes de evaluación: “INEE ha publicado 236 textos (informes):
23 por año. El INEE hace informes muy bien diseñados y presentados que se meten
al cajón”.
Otro de
los presentadores, Alejandro Tiana Ferres, catedrático de la UNED de Madrid,
señaló “Se han dado cambios muy importantes en el modo en el que nuestros
estados gestionan las políticas públicas, y el papel que en eso tiene la
evaluación que han llevado a cabo algunos estudiosos, afirmando que existe un Estado
evaluador”. Por su parte, María de Ibarrola, Investigadora del DIE-CINVESTAV
defendió la evaluación “Ni siquiera los docentes de la Sección 22 del SNTE
rechazan la evaluación. Rechazan la evaluación estandarizada”.
En la
presentación, los especialistas coincidieron en que el sistema educativo
nacional se encuentra sobreevaluado. Además
de que no ha ayudado a mejorar la calidad educativa, ante la inexistencia de
una cultura de la evaluación, de la toma de decisiones, ni de políticas
educativas con base en la educación existente. José Ángel Pescador entrevistado
posteriormente señaló “Los niños de las escuelas tienen como cinco evaluaciones
al año: SCALE, ENLACE, PISA, las de selección para acceder a nivel inmediato
superior, las pruebas de admisión, y la olimpiada del conocimiento. Hay que
pensar ya en otras formas”. Es decir, ya se habla de una saturación de
evaluación en los alumnos de todos los niveles a nivel nacional. Al respecto
también opinó Felipe Martínez Rizo “Hace diez años había una situación
absolutamente diferente. Ahora el sistema está sobreevaluado. Hay que pensar en menos evaluaciones, pero muy bien
pensadas, estratégicamente diseñadas, de muy buena calidad y muy bien
aprovechadas”.
Entre las
tareas pendientes que señala el libro INEE: una década de evaluación 2002-2012 está la
evaluación a los maestros mexicanos, así como establecer puentes de comunicación
con la Secretaría de Educación Pública; el INEE cuidará su fidelidad al derecho
a una educación de calidad para todos. Este es un libro que debe leerse para su
análisis a fondo.
sinrecreo@hotmail.com